¿Conoces ese momento de pánico absoluto en el que empieza a llover y tú llevas el portátil en la mochila? Ese instante en el que te conviertes en un escudo humano, abrazando tu bolsa como si fuera un bebé recién nacido para proteger tu valiosa tecnología. Pues despídete de ese drama, porque ha llegado la mochila de Rains para firmar un tratado de paz con el mal tiempo. Directamente desde Dinamarca, donde saben un par de cosas sobre la lluvia y el buen diseño, esta mochila no es solo un accesorio, es tu garantía de que tus cosas llegarán secas a su destino, sin importar el diluvio que caiga ahí fuera.

Su superpoder reside en su tejido de poliuretano, un material tan impermeable que podrías usarla para transportar un pez dorado a casa y llegaría sano y salvo (aunque no lo recomendamos, para eso están las bolsitas de la tienda). Pero esta mochila no es solo un prodigio de la funcionalidad, es también una lección de estilo minimalista escandinavo. Su forma rectangular, limpia y sin adornos innecesarios, es tan versátil que queda igual de bien en una reunión de trabajo que en una escapada de fin de semana. Es el camaleón de las mochilas, capaz de adaptarse a cualquier entorno con una elegancia imperturbable.

Por dentro, es tan inteligente como bonita. Su diseño es engañosamente simple, con un compartimento principal espacioso para todo lo que necesites y una funda acolchada específica para que tu portátil de hasta 15 pulgadas viaje más seguro que en primera clase. El cierre de solapa con su característico gancho no solo es un sello de identidad de la marca, sino que crea una barrera infranqueable para el agua y para las manos curiosas. Es, en definitiva, la compañera perfecta para el explorador urbano que se niega a que un chaparrón le arruine el día o el estilo.